Sosa-García, Jesús Ojino

RESUMEN

La medicina es una ciencia y un arte sustentada en la toma constante de decisiones clínicas orientadas a lograr diagnósticos precisos, tratamientos eficaces y resultados que mejoren el pronóstico de los pacientes. Estas decisiones exigen no solo conocimiento técnico, sino también juicio clínico informado, sensibilidad ética y la capacidad de actuar en tiempo real ante escenarios de alta complejidad de manera oportuna.
La formación de los profesionales de la salud —desde el pregrado hasta el postgrado— constituye la base para adquirir las competencias necesarias en la atención integral de las personas. Sin embargo, la evolución del conocimiento científico y las necesidades cambiantes de los sistemas de salud demandan un proceso permanente de actualización y reflexión sobre la práctica. En este sentido, la educación continua se consolida como un pilar estratégico para fortalecer las competencias clínicas, promover el pensamiento crítico y garantizar una atención sustentada en la mejor evidencia disponible.

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